Espaguetis con gamba roja y calabacín: una receta cremosa y ligera

Si buscas un plato elegante, suave y fácil de preparar, estos espaguetis Garofalo con gamba roja y crema de calabacín son la opción perfecta. Una receta ligera que combina el dulzor del marisco con la suavidad de una crema vegetal casera, sin necesidad de natas ni salsas pesadas.

Ideal para una cena especial o para sorprender con una propuesta saludable y llena de sabor. Con ingredientes frescos y en menos de 30 minutos, tendrás un plato equilibrado, actual y con el toque gourmet justo.

Tiempo de cocción

30'

Raciones

2

Dificultad

Media

Ingredientes

  • 200 g de espaguetis Garofalo

  • 10 gambas rojas medianas

  • 2 calabacines pequeños

  • 1 diente de ajo

  • Agua

  • Sal y pimienta

  • AOVE

Productos Garofalo

Preparación

Spaghetti con gambas rojas y crema de calabacín
1-

Preparamos los ingredientes

Para esta receta necesitaremos: espaguetis Garofalo, gamba roja mediana, calabacines pequeños, ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Limpia bien las gambas y pélalas, dejando los cuerpos listos para marcar. Lava los calabacines y córtalos en rodajas finas.

Tener todos los ingredientes listos antes de comenzar nos facilitará el trabajo, ya que es una receta que avanza rápido y se basa en una cocción corta y precisa para conservar la frescura y textura de cada elemento.

Spaghetti con gambas rojas y crema de calabacín
2-

Preparamos el fondo con las cabezas de las gambas

Antes de comenzar con la receta, separamos las cabezas y cáscaras de las gambas rojas. En una sartén con AOVE, las marcamos a fuego medio-alto hasta que se doren y empiecen a soltar sus jugos. Este paso intensifica el sabor marino del plato.

A continuación, añadimos un poco de agua (lo justo para cubrirlas) y dejamos cocer unos minutos, presionando ligeramente con una cuchara para que suelten todo su aroma. Colamos el líquido y lo reservamos: será el toque final perfecto para potenciar la crema o regar el emplatado.

Spaghetti con gambas rojas y crema de calabacín
3-

Marcamos las gambas y cocinamos el calabacín

En una sartén con un chorrito de AOVE, marca las gambas rojas troceadas a fuego medio durante unos segundos por cada lado. No te pases de cocción para que queden jugosas. Añade una pizca de sal y retíralas de inmediato de la sartén.

En la misma sartén, añade un poco más de aceite y un diente de ajo entero. Cuando empiece a dorarse, incorpora las rodajas de calabacín, salpimenta y cocina a fuego medio hasta que estén tiernas. Retira el ajo y tritura el calabacín cocido hasta obtener una crema suave.

Spaghetti con gambas rojas y crema de calabacín
4-

Cocemos los espaguetis y los mantecamos

Pon a hervir abundante agua en una olla. Cuando esté en ebullición, añade sal y cuece los espaguetis Garofalo hasta dos minutos antes del tiempo indicado en el paquete. Reserva un poco del agua de cocción.

Escurre la pasta y pásala directamente a la sartén con la crema de calabacín. Añade un poco del agua de cocción para aligerar la textura y remueve bien durante uno o dos minutos para terminar la cocción de la pasta y que se impregne de la salsa.

Spaghetti con gambas rojas y crema de calabacín
5-

Emplatamos con las gambas y un toque final

Sirve los espaguetis calientes en platos hondos. Añade por encima las gambas rojas marcadas que habías reservado, distribuyéndolas de forma armoniosa.

Finaliza con un hilo de AOVE crudo y, si deseas, unas vueltas de pimienta negra o unas láminas de calabacín en crudo para aportar textura. Un plato delicado, cremoso y lleno de matices.

Trucos de cocina

Cómo cocinar las gambas para que queden jugosas

El secreto para unas gambas rojas perfectas es cocinarlas muy poco tiempo a fuego medio-alto. Basta con marcarlas durante unos segundos por cada lado para que mantengan su textura tierna y todo su sabor.

Evita cocinarlas junto a la pasta o en la crema, ya que el calor residual será suficiente para templarlas al final. Si te pasas de cocción, perderán jugosidad y se volverán gomosas.

Cómo conseguir una crema de calabacín sin añadir nata

El calabacín, por su alto contenido en agua, permite hacer una crema suave sin necesidad de lácteos. Solo necesitas cocinarlo bien con un poco de AOVE, sal, pimienta y ajo, y triturarlo con paciencia hasta lograr una textura sedosa.

Si la crema queda demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua de cocción de la pasta para aligerarla y, además, ayudar a que se integre mejor con los espaguetis.

Cómo ligar bien la pasta con la crema

El truco para una mantecatura perfecta está en añadir los espaguetis aún al dente directamente sobre la crema caliente, con un poco de su agua de cocción. El almidón de esa agua ayuda a que la salsa se adhiera a la pasta sin necesidad de añadir más grasa.

Remueve con energía y no temas añadir más agua si ves que se seca. El objetivo es una textura cremosa, ligera y envolvente, no líquida ni pastosa.

¿Puedo usar gambas congeladas?

Sí, puedes usar gambas rojas congeladas siempre que las descongeles correctamente en la nevera y las seques bien antes de cocinarlas. El sabor será algo más suave que el de la gamba fresca, pero el resultado sigue siendo muy sabroso.

Evita descongelarlas en el microondas o a temperatura ambiente para no perder textura. Marca siempre en sartén caliente y con poco aceite para conservar su punto justo.

¿Puedo sustituir la crema de calabacín por otra verdura?

Sí, aunque el calabacín es ideal por su suavidad y neutro sabor, puedes sustituirlo por bimi, brócoli, espárragos verdes o incluso guisantes si buscas una versión distinta.

En todos los casos, asegúrate de cocinarlos bien y triturarlos hasta obtener una textura fina. Añade ajo, aceite y sal para potenciar su sabor natural.

¿Puedo preparar esta receta con antelación?

Puedes dejar la crema de calabacín y las gambas marcadas preparadas con unas horas de antelación. Guarda cada parte por separado en la nevera y monta el plato justo antes de servir.

No es recomendable dejar la pasta cocida mezclada con la crema, ya que se pasará de punto. Esta es una receta que se disfruta más recién hecha y bien caliente.

Conclusión: ligereza, sabor y elegancia en cada bocado

Esta receta de espaguetis con gamba roja y crema de calabacín resume todo lo que nos gusta de la cocina mediterránea: frescura, sencillez y un equilibrio perfecto entre mar y huerta. La suavidad del calabacín se combina con la intensidad del marisco para lograr un plato refinado y ligero, ideal para sorprender sin excesos.

Perfecta para una comida especial o una cena elegante, esta propuesta demuestra que no hace falta complicarse para cocinar con estilo. Con buenos ingredientes y una ejecución precisa, cada bocado se convierte en una experiencia. ¡Pura armonía! Y si prefieres propuestas más sencillas, siempre puedes animarte con esta pasta con calabacín o estos linguine con mariscos. ¡Que aproveche!

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